En post pasado daba las gracias a quienes han contribuido con mi llegada a este mundo, formación, crecimiento y desarrollo, pero deje para luego, agradecer algo, que para mi es lo mas sublime que me pudo haber pasado. Desde muy jovencita, supe que disfrutaría el hecho de ser mama, llegado el momento. Sentí el amor maternal por mis venas desplazarse a velocidad vertiginosa, a medida que avanzaba en el camino hacia la mayoría de edad, conforme, crecía conmigo el deseo de experimentar tal sentimiento.
Espere y espere. Un
día se inicio un nuevo proceso que disfrutaba segundo a segundo, pasaba horas entregada a mi deleite emocional, era mio sola, se daba dentro de mi, nadie
podía entenderlo ni mucho menos participar del banquete de sensaciones. A medida que avanzaban los
días, las semanas y los meses, se consolidaba mas mi proyecto, iba a ser mama. Las hormonas se dispararon, y lo desordenaron todo, mi piel se torno suave y tersa, el pelo mas sedoso y brillante, mis pechos avisaban que estaban listos para su tarea,
mientra mi vientre
crecía cada vez mas. Lo que
dormía dentro de mi era mi
niña, la que espere desde siempre, no fue necesario hacer
sonogramas para saber el sexo, yo lo sabia no fue sorpresa su llegada, sabia que
vendría, ella lo sabia
también ya lo
habíamos hablado en innumerables
ocasiones, le contaba todo lo que
sentía, lo que pasaba fuera de nuestro mundo, ella me escuchaba y pateaba. Fue mi Claudia que un 6 de Febrero
decidió transitar, de mi mano, su camino por esta vida. Llego y en una sala de parto muy iluminada y con hombres y mujeres de blanco fui avisada de su nacimiento, 'Todo Bien
señora, es una
niña", dentro de mi me
sonreí, el
Dr. pensaba que me daba una noticia. No le conteste, era mi secreto y no tenia porque compartirlo con nadie. Ambas
sabíamos que era Ella la que
vendría.
Ahí nos vimos las caras
fisicamente, eramos amigas y nos
conocíamos de
antaño, viejas conversaciones, antiguas charlas de comadres, de vecinas, de
mamita y bebe. Por fin llegaste mi hija!, le dije, la abrace, estaba desnuda y tenia
frío, la coloque sobre mi vientre
adolorido en medio de mis senos, nos arropamos con la misma sabana, se
durmió.
Reconoció su cuna de mucho tiempo
atrás y
ahí continuo todo entre nosotras hasta hoy.
Se que tanta felicidad hay que agradecerla, Alguien hizo ese milagro para mi, y a ese Alguien, hoy mas que nunca le doy las GRACIAS, infinitas, desde la fibra mas intima de mi
corazón, siempre estuve segura de que
pasaría así mismo, nunca tuve la menor duda. Cree mi realidad?, no lo se. Dios sabe lo que paso, a Ti, Mi Padre, simplemente Gracias.
También repetiste el milagro 5 anos
después, un 20 de Septiembre y con el Sol en Virgo, me enviaste un
pequeño envoltorio, precioso, tranquilo, con muchas ganas de comer y una gran mona rosada encima,
ahí entendí que era mi segunda
niña:
Adriana, feliz, alegre,
risueña, encarnaba la felicidad,
encendió nuestra casa. Hoy es una de las personas que esta mas dentro de mi en este mundo, colocada en el mismo centro de mi
corazón, latiendo al unisono con El. En ella puedo confiar, lo entiende todo, respeta mis locuras y en
ocasiones las comparte. Sabe de mis pesares, lo siente a distancia, me mira y con sus bellos y profundos ojos color miel me dice... lo se
mami...
ahí me
arrellano en su paz infinita en su
dulzura y entendimiento total. Representa para mi el ocaso tranquilo, el asilo, la vejez, aquella luz que vemos en el infinito y reconocemos que esta
allá para guiarnos. Gracias
Adriana por dejar que te
acompañe en tu transito por la vida,en ocasiones deja que me tome de su mano y caminamos juntas. Gracias Padre, por permitirme tan rico deleite con un ser tan seguro como ella. Ambas son mis hijas
biológicas, diferentes, como deben ser, cada una da lo que tiene en su alacena emocional, en su
corazón, en su mente y sobretodo a sus distintas maneras y formas, pero dan a manos llenas lo que pueden Dar, Gracias mis Hijas, Mis Bebas, Mi
Clo y Mi
Adri, por hacer que conociera y experimentara,
atravez de ustedes, el sentimiento mas puro que he sentido en esta vida. Gracias!. Y Gracias a Quien hizo posible que esto pasara para Mi, Te
agradeceré los Milagros hasta el fin de mi aliento.
Por ellos mi vida ha tenido sentido y es para agradecerlo todos los
días y
así ha sido y es.
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