09 enero, 2008

Ensayo: Todo es Mente

El fin de la tarde terminaba y aun Miguel no se decidia si iria a la fiesta que Los Fernandez daban con motivo de su decimo aniversario de bodas. Estudiaron juntos en la escuela, asistieron a la misma universidad y conservaban una excelente amistad de muchos años. Miguel estaba soltero, tenia un problema que todos desconocian, era su enorme timidez la que hacia esfuerzo en disimular y lo conseguia a duras penas. Era un joven serio y muy trabajador, con muy buena aceptacion entre sus amigos, pero siempre permanecia sin novia conocida. Trabajaba y vivia solo, era un buen ciudadano, honesto y siempre callado. Casi nunca se le veia en lugares publicos, tenia muy poca vida social. Avanzaba la noche cuando se vistio y partio hacia la residencia de sus antiguos amigos, sabia que se encontraria con el resto de sus camaradas de toda la vida. Llego a la casa, donde solo habian llegado algunos de los invitados, no vio por ningun lado a los anfitriones, no conocia a los presentes. Comenzo a sentirse nervioso, miraba a todos lados y no veia cara conocida, una suave musica llenaba el elegante y decorado salon. Unos pequeños granitos de sudor comenzaron a poblar su frente, las manos se humedecian ligeramente, mientra avanzaba hacia el centro del salon a penas murmuraba un gesto de saludo a los que encontraba a su paso, se interno a un rincon donde casi nadie notaba su presencia, ahi permanecio un buen rato, hasta que decidio pasar al baño. Entro y cerro la puerta con seguro. Alli se sintio libre y tranquilo se lavo las manos y se remojo la cara mirandose al espejo fijamente. Secandose las manos las introdujo en el bolsillo interno de su chaqueta extrayendo algo, continuaba escuchando el murmullo detras de la puerta, las personas que hablaban entre si, elogiaban el buen gusto de la dueña de la casa para organizar la fiesta. Los invitados comenzaban a llegar a la casa de Miriam Fernandez, que feliz celebraba su primera decada de matrimonio con Alfredo Fernandez, un ingeniero de mucho exitos profesional. La musica empezo a animarse y el bar se activo sirviendo los tragos y copas que los invitados deseaban. Las personas conversaban entre si, formando pequeños grupos y disfrutando de volver a verse años despues, algunos residiendo fuera del pais habian regresado a instancia de sus viejos amigos para acompañar a Miriam y Alfredo que tan amablemente los habian invitado. Miguel permanecia dentro del cuarto de baño, habia transcurrido mas de una hora y aun no salia de alli, de pronto se abrio la puerta y aparecio un joven risueño y feliz, miro a su alrededor y saludo a los que no habia visto, se dirijio al bar donde ordeno una copa, se sento en la barra y repitio varias veces el mismo trago, mientras sonreia a todos los que se cruzaban con su mirada. Ahora era otro, mas animado, mas jovial, mas normal, totalmente diferente al que horas atras habia llegado. Miguel estaba desinhibido conversaba animado con quien estuviera cerca. Al poco rato se levanta danzante y se coloco al centro de la pista de baile,,, nadie bailaba, pero Miguel si,,, bailo y bailo solo por largo rato, hasta que sus ojos se posaron sobre una hermosa mujer que sentada en el bar lo observava detenidamente. Ella se acerco a el y bailo al compas de la suave musica que salia del moderno componente musical. Era una mujer que Miguel no habia visto en la ciudad, seria una invitada que venia de otro lado, con unos hermosisimos ojos miel que lo envolvian todo, vestida con un traje de gaza color cielo palido cubriendo una suave piel morena. Miguel se acerco a ella y le hablo algo, ella no contesto, lo miro y continuo su baile junto a el, sola pero muy cerca de su cuerpo llevando su propio ritmo musical, Miguel nunca habia visto una mujer tan bella como esta, ella le sonreia y el contestaba de igual manera. Danzaron por horas, solos y como si nadie mas estubiera en aquel salon solo ellos dos, la noche fue suya. La joven no dejaba de ver a Miguel con aquellos grandes ojos y su pelo en cascada sobre los hombros danzaban al compas. Estaba tan feliz y habia bailado tan cerca de aquella mujer que sentia su olor, un perfume diferente, de albahaca fresca, de campo, de grama mojada, una mujer con un cuerpo esbelto y sensacional ataviada con aquel velo azul que danzaba al son de la musica junto a ella. Era una hermosa, exquisita y embrujante mujer. Miguel no sabia su nombre, pero estaba seguro que era cuestion de esperar, que mas tarde conoceria todo lo referente a ella, sabia que sus almas se habian conectado y que ajustaban perfectamente. Era como si jamas se iban a separar, sentia afinidad con aquella chica y lo mejor, ella sentia hacia el lo mismo, asi lo percibia Miguel. Continuaba la danza hasta que un largo rato despues, Miguel cayo desfallecido al piso, corrieron a recogerlo y lo llevaron hasta el baño donde lo remojaron con agua fria para despertarlo y luego a su casa, entraron y lo acostaron, todavia no habia tomado conciencia de la situacion. Lo dejaron bien puesto y se marcharon. Los amigos se extrañaron de esta situacion, nunca lo habian visto tomar tanto y emborracharse de esa manera. Al dia siguiente, Miguel despierta feliz, despues de un baño y un buen desayuno se sienta en su sillon preferido a recordar todo lo de la noche anterior, aquellas ecenas maravillosas que vivio con aquella preciosa mujer, de pronto suena el telefono y es uno de sus amigos que le dejo en su casa la noche anterior para saber como ha amanecido, Miguel le contesta con una voz tan alegre que esta feliz,,, pero quiere saber que fue de la chica que bailo con el todo la noche,,,, el amigo intrigado, pregunta ¿Que chica?,, contigo no habia ninguna chica, junto a ti no habia nadie. Miguel da un salto de su sillon y levanta la voz preguntando,,,¿Como que chica?,, la que estubo conmigo y que bailamos sin parar todo el tiempo... el amigo responde nuevamente, que no habia chica alguna con el,,, que estubo bailando solo y no habia nadie a su lado,,,,Miguel le describe a su compañera para refrescarle la mente y la respuesta sigue siendo la misma negativa. Luego de saber que Miguel esta bien cuelga el auricular, Miguel sumido en un torbellino de pensamientos encontrados se sienta nuevamente en su sillon y se queda pensando.... No conforme con lo que le dijo su amigo anterior,, decide llamar a otros de los de su grupo para preguntar por su amiga y recibe la misma respuesta, nadie vio a la mujer que bailo con el en la fiesta de los Fernandez. Su mente esta ahora ocupada por una espesa neblina gris que no lo deja pensar claro sobre lo que dicen los amigos que acaban de hablar por telefono. Todos estan mintiendo, sabe que lo que vivio anoche fue algo muy real.

1 comentario:

Dhyanamurti dijo...

Hola Mary, me gusto mucho tu blog, me pareces una persona con mucha sensibilidad, que has tenido que luchar para salir adelante en tu vida, pero veo que eso esta cambiando, que te estas dedicando tiempo a ti y a lo que te gusta, recuerda que tu eres la persona mas importante en tu vida. Te invito a que conozcas: www.elclubliterario.com donde podrás sacar todo ese sentimiento que tienes.
con mucho amor, Dhyanamurti